Othello

El juego del Othello, sobradamente conocido en sus versiones de tablero, tiene su origen en el antiguo juego griego del Pente, que no es sino una adaptación del milenario juego estratégico chino.

Sin embargo, se trata de una versión reducida de este último, ya que el Go consta de un tablero de 19 intersecciones por 19, y debe jugarse con unas 144 fichas por jugador.

En este sentido, nos encontramos con un juego de antigua raigambre en su versión para MSX, en el que cuentas con el enorme aliciente de jugar contra el ordenador, que habitualmente se las sabe todas. De modo que mucho ojo.

El juego comienza con cuatro fichas colocadas en el centro del tablero. Las fichas rojas son del ordenador y las azules las tuyas.

Los movimientos se realizan alternativamente colocando cada jugador una ficha junto a otra de su adversario, lo cual sólo es permitido cuando, con la pieza, forma una o varias líneas en cualquier sentido con otra de su mismo color y encerrando entre ambas a las de su oponente.

Así, todas las piezas que quedan dentro de esas dos, se les da la vuelta y cambian de color, incrementándose un marcador, y decrementándose el otro.

Cuando el tablero esté completo, el jugador que tenga más fichas de su color, habrá ganado la partida. ¿Fácil no? ¡Pues a ver si consigues ganar a tu MSX!

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